Hoy tras una caminata con una de las personas más importantes en mi vida, mi madre, me he dado cuenta de que nada ocurre de repente, de que todo tiene sus consecuencias.
Le he dicho algo muy importante...qué no estoy curada, sé que ya lo sabía y así me lo ha hecho saber, pero durante todo este tiempo he intentado hacerme la fuerte, hacerle pensar que ya estaba bien, pero hoy he sido sincera y estoy hecha una caquita... aún me late el corazón a mil por hora cuando veo algo suyo, cuando le recuerdo las lágrimas se colocan en el borde de mis ojos, a veces soy incapaz de retenerlas... no puedo sacarle de mi corazón, sé que la única que se queda atrás soy yo, él sigue y todo sigue, pero es muy difícil decirle adiós al amor de mi vida. Nadie me ha llegado tanto como él nunca, ninguna persona de mi vida y hasta que alguien llegue... no sé si alguien llegará...
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