Hoy te ví... puede que sea el día que menos me esperaba verte, pero nada más verte de espaldas supe que eras tú. Ha vuelto a ti tu larga melena que llevabas cuando aún eras un chaval, más chaval que ahora quiero decir!
En ese momento me he quedado un poco paralizada, tú ni siquiera me has visto. Me alegra verte, aunque sea de repente, por lo menos sé que estás vivo y por nuestra ciudad.
Después de que pasara ese momento he pensado que si se repitiera volvería a saludarte, a verte la cara y decirte un simple hola, sólo eso para saber que estás bien porque aún creo que mirándote a la cara puedo ver tras de ti.... aunque esto es sólo una suposición.
Me alegro de haber sabido de ti aunque sea de esta manera. Sé muy feliz.
"La felicidad para mí consiste en gozar de buena salud, en dormir sin miedo y despertarme sin angustia" Françoise Sagan.
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